
Desde 1998 (Baym) se ha discutido si las computadoras estaban destinadas a procesos comunicativos más allá del entorno empresarial; la psicología ha privilegiado la comunicación cara a cara incluso para los entornos docentes. Se han considerado las herramientas virtuales de manera parcial. Se discute aquí la importancia de la inteligencia artificial y la computación para la conformación de una nueva mentalización, que evidencia una diferencia entre los procesamientos y redes neurales que forman los nativos cibernéticos y generaciones reciente, ante sujetos “visitantes” que han tenido que adaptarse a las nuevas redes exomentales. Esto nos conduce a mirar los beneficios y obstáculos en el plano del comportamiento humano, que en el escenario de la psicología significa la cuestión de la IA, el ciberespacio y la cibercultura. Todos somos habitantes cibernéticos y estamos afectados de diferentes maneras: en el aprendizaje, las interacciones sociales, e incluso en el imaginario. Empero los nativos están siendo estudiados en su modo de inserción entre la realidad real y la realidad virtual.